La mayoría de los seguros de coche o moto tienen una cobertura de defensa jurídica, por la cual el seguro se hace cargo de los honorarios del abogado privado que el asegurado hubiera decidido designar libremente. Si bien es cierto que normalmente esta cobertura suele estar limitada al conductor y a una cantidad máxima (generalmente limitada hasta 3.000 euros).
Así, por ejemplo, en caso de que, como conductores, hayamos resultado lesionados por un accidente de tráfico por culpa de un tercero, si decidimos poner nuestro asunto en manos de un abogado de confianza de nuestra libre elección, tendremos derecho a reclamar al seguro la devolución de los honorarios que hubiéramos abonado al letrado. Pero ¿qué pasa si el seguro no nos quiere pagar la factura del abogado cuando está obligado a ello?
Esto precisamente es lo que le paso a uno de los clientes de ABOGA2. Nuestro cliente, mientras circulaba con su vehículo, se vio colisionado por detrás por otro coche. Tras el choque, ambos conductores se bajaron de sus vehículos para ver los daños y en un ataque de furia, el otro conductor se abalanzó sobre nuestro cliente agarrándole del cuello y lanzándole un puñetazo, ocasionándole así ciertas lesiones.
Así, revisando en su póliza de seguro contratado que tenía la cobertura de protección jurídica con derecho a nombrar a un abogado de libre elección, decidió buscar un abogado especializado en accidentes de tráfico y finalmente contactó con este despacho ABOGA2 para que le ayudásemos con su reclamación, comunicando a la compañía la designación del abogado realizada.
Nuestros letrados paralelamente al procedimiento judicial llevaron a cabo una negociación extrajudicial con la aseguradora del vehículo contrario por la que consiguieron acordar el pago de una cantidad de dinero por las lesiones causadas a nuestro cliente, procediéndose en consecuencia, mediante sentencia del Juzgado de 1º Instancia e Instrucción nº4 de Pozuelo de Alarcón, al archivo del procedimiento judicial y absolviendo al conductor contrario del delito leve de lesiones.
Finalizado el procedimiento, el asegurado procedió a remitir la factura del abogado a su compañía de seguros para su abono, pero dado que el pago no se realizaba, nuestros abogados se ocuparon de reclamar directamente por su cuenta la minuta de los honorarios del letrado a su compañía de seguros.
Como es costumbre de este despacho, en primer lugar reclamaron el pago de los honorarios por la vía amistosa, pero al ver que ninguna respuesta obtuvimos al Burofax enviado y que la compañía de seguros se negaba a abonar la factura del, no nos quedó más remedio que acudir a la vía judicial.
Finalmente, el mismo Juzgado que conoció del procedimiento acabó dictando sentencia, la cual puedes consultar en este enlace, condenando a la aseguradora a pagar a nuestro cliente la totalidad de los honorarios de nuestros abogados, además de los intereses legales desde la presentación de la demanda y de las costas de este procedimiento de reclamación.
LEER SENTENCIA 2